¿Qué es la ansiedad? 
Qué es la ansiedad

Si definimos lo que realmente es la ansiedad sería algo parecido a “un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo que nos avisa y nos pone en alerta de un peligro para que podamos ponernos a salvo”.

 Cuando una persona que, tras hacerle una valoración médica, le dicen que lo que tiene es ansiedad y lee esta definición, no entiende cómo su cuerpo está reaccionando de manera tan desproporcionada e incontrolable ante una situación o preocupación que realmente no entraña un peligro tan grave. Entonces nos preguntamos ¿qué está pasando? 

La ansiedad aparece de manera automática con unos síntomas físicos y psicológicos que preparan a nuestro cuerpo para escapar del peligro, o luchar contra él, por esta razón, estos síntomas pueden asustar a la persona que los está sintiendo. 

Todos hemos sentido ansiedad alguna vez ante alguna situación que hemos valorado como peligrosa, al tener que tomar una decisión importante o por ejemplo al tener un examen. En estas situaciones de preocupación, miedo… la respuesta de ansiedad puede ser adaptativa y estar ayudándonos a tomar la decisión correcta finalizando una vez se ha resuelto el problema, pero en otras ocasiones la ansiedad continua y comienza a aparecer en momentos en los que no nos encontramos cerca de un peligro o de una situación estresante. Entonces los síntomas que produce la ansiedad resultan molestos y en muchas ocasiones llegan a ser incapacitantes generando un miedo intenso a volver a tener una crisis de ansiedad, esto puede derivar en un Trastorno de Ansiedad. 

Síntomas de la ansiedad

Físicos:

Sudoración, palpitaciones, sensación de fatiga, presión en el pecho, entumecimiento de extremidades, falta de aire, problemas gastrointestinales, temblores, mareo, tensión muscular, sensación de hormigueo, alteraciones de sueño…

Psicológicos:

Miedo excesivo, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, confusión, temor a perder el control, incertidumbre, sensación de irrealidad, despersonalización, dificultad para concentrarse, problemas de atención y memoria…

Conductuales:

Encontrarse en un constante estado de alerta e hipervigilancia, agitación motora, irritabilidad, evitación y/o huida. 

Sociales:

La ansiedad afecta a la persona a nivel social provocando aislamiento y deterioro en sus relaciones sociales. 

Tipos de trastorno de ansiedad

Crisis ansiedad:

Episodio en los que sentimos un miedo elevado y que no podemos controlar ante un estímulo estresante que debe ser atendido. Puede durar de unos minutos hasta horas. 

Trastorno de pánico:

Diferentes episodios de crisis de ansiedad que se dan de manera repentina y en repetidas ocasiones. Los síntomas con los que cursa este trastorno tienen una intensidad muy elevada provocando un miedo muy intenso a la persona. 

Agorafobia:

Este trastorno se relaciona con un miedo irracional a encontrarse en espacios de los que se tiene la percepción de no poder escapar o pedir ayuda, los más comunes son espacios públicos con mucha gente, lugares muy amplios o situaciones en las que te encuentras sola o solo. 

Trastorno de ansiedad generalizada:

La persona que sufre este trastorno tiene exceso de preocupaciones sobre su vida diaria como la salud, el trabajo, los hijos, etc. Ese exceso de preocupación hace que la persona sufra síntomas ansiosos continuamente pudiendo llegar a cronificarse. 

Fobia específica:

Se produce por miedo extremo a cosas de manera irracional. La ansiedad aparece cuando el estímulo que produce miedo a la persona se presenta  ya sea en la realidad, en anticipación o imaginándolo. Las fobias más comunes son volar en avión, a las alturas, a los espacios pequeños o a los animales. 

Ansiedad social:

Este trastorno se da cuando la persona se encuentra en situaciones sociales, como hablar en público o situaciones en las que hay que interactuar con otras personas y siente un miedo intenso provocando timidez, síntomas ansiosos e incluso aislamiento.  

Qué es la ansiedad

Primeros pasos ante una crisis: 

  • IDENTIFICA: toma conciencia de lo que está pasando y de que aunque es desagradable no es peligroso.
  • RESPIRA: empieza a regular tu respiración. Puede utilizar un ejercicio sencillo de respiración diafragmática: 
  1. Pon la mano sobre tu abdomen e inspira profundamente por la nariz mientras cuentas hasta 5. 
  2. Mantén el aire mientras cuentas hasta 3. 
  3. Suelta el aire por la boca contando hasta 5 y notando cómo se relaja tu abdomen.
  4. Pasados unos segundos, vuelve a realizar todo el ejercicio. 
  • CAMBIA LA ATENCIÓN:  Los pensamientos negativos provocan que sea más difícil parar la crisis así que intenta cambiar tu atención, puedes utilizar frases tranquilizadoras como: 
    • “Todo está bien, me puedo calmar”
    • “estoy a salvo, no me va a pasar nada malo”.

Los trastornos de ansiedad son un problema más común de lo que debería de ser en la actualidad, muchas de las veces las personas creen poder gestionarse y no le dan importancia a estos síntomas llevándonos a sobrepasar nuestro límite. Hoy en día existen tratamientos eficaces que te pueden ayudar a resolver estos problemas de ansiedad, no dudes en pedir ayuda profesional. 

Tratamientos para la ansiedad

Terapia psicológica:

Dentro de las diferentes corrientes que te pueden ayudar a tratar la ansiedad, la que ha mostrado ser más eficaz es la terapia cognitivo conductual, pero lo más importante es que se diseñe un tratamiento individual y adaptado a las necesidades de cada persona.

 Desde la terapia psicológica te van a ayudar a identificar y comprender qué es la ansiedad y cómo se manifiesta en ti. Podrás aprender a gestionarla, a hacer los cambios necesarios para reducirla y que vuelva a ser una respuesta adaptativa de tu cuerpo. 

Tratamiento farmacológico:

En ocasiones es necesario complementar el tratamiento psicológico con fármacos que ayuden a reducir los síntomas cuando son muy severos, en este caso la medicación se convierte en un apoyo temporal. Hay que tener claro que por sí solo es muy difícil superar la ansiedad solo utilizando fármacos, numerosos estudios afirman que la terapia psicológica es la más efectiva recomendada como primera opción. 

Mindfulness:

Esta técnica combina la meditación con la adquisición de habilidades que ayudan a interrumpir los patrones de ansiedad. Se centra en la aceptación, la compasión, el manejo de la atención hacia el presente y en aprender a no juzgar. te ayuda a aceptar que la ansiedad es provocada por cómo interpretamos y afrontamos las situaciones que provocan ansiedad. 

Técnicas de relajación:

Cuando estamos sufriendo crisis de ansiedad, nuestro organismo está alterado, aparecen síntomas tensionales y reacciones que provocan que nuestro sistema nervioso autónomo nos prepare para huir o atacar. Por esta razón, las técnicas de relajación pueden ayudar a la persona a aprender a relajarse y a disminuir nuestra activación fisiológica. 

Estilo de vida saludable: 

  • Cuida tu alimentación.
  • Evita el alcohol, el tabaco o cualquier sustancia dañina.
  • Evita o reduce el consumo de cafeína. 
  • Sé una persona activa, haz deporte.
  • Cuida tu descanso, necesitas higiene del sueño.
  • Practica la relajación. 
  • Cuida tus relaciones sociales.