El duelo es un proceso natural y normal que experimentamos después de una pérdida significativa, como la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación o la pérdida de un trabajo. Puede ser un proceso difícil y doloroso, pero es importante comprender que es un proceso necesario para superar la pérdida y seguir adelante.

TIPOS DE DUELO

Existen diferentes tipos que las personas pueden experimentar después de una pérdida significativa, los más comunes:

1. Duelo anticipado: Este tipo ocurre cuando una persona espera una pérdida futura, como cuando un ser querido está gravemente enfermo o se enfrenta a una enfermedad terminal. El duelo anticipado puede dar lugar a un proceso de duelo anticipado, en el que la persona comienza a procesar la pérdida antes de que ocurra.
2. Duelo normal: Este tipo de duelo es una respuesta normal y saludable a una pérdida significativa. Puede ser doloroso y difícil, pero se considera una reacción natural y necesaria para procesar y superar la pérdida.
3. Duelo complicado: Es un tipo que se caracteriza por una intensidad prolongada de síntomas de duelo, como tristeza, ansiedad, culpa o enojo. Las personas que experimentan un duelo complicado pueden tener dificultades para realizar actividades diarias y pueden necesitar ayuda profesional para procesar y superar la pérdida.
4. Duelo crónico: Este tipo se caracteriza por una prolongación de los síntomas de duelo durante un período prolongado de tiempo, a menudo años después de la pérdida. Las personas que experimentan un duelo crónico pueden tener dificultades para encontrar consuelo y para seguir adelante con sus vidas.
5. Duelo retrasado: Es un tipo de duelo en el que la persona no experimenta una respuesta emocional inmediata a la pérdida, sino que la experimenta más tarde, a menudo meses o años después. Las personas que experimentan un este tipo pueden sentirse abrumadas por la pérdida y pueden necesitar ayuda profesional para procesar sus emociones.

Es importante recordar que cada persona lo experimenta de manera diferente y que no hay un «plazo» para el proceso.

Este proceso es único para cada persona y puede durar desde unas pocas semanas hasta varios años. Aunque no existe una forma «correcta» de pasar por él, hay algunas etapas comunes que muchas personas experimentan.

ETAPAS

• Negación: En esta etapa, es común negar la realidad de la pérdida. Las personas pueden sentirse aturdidas o desconectadas de la situación y pueden tener dificultades para aceptar lo que ha sucedido.
• Ira: En esta etapa, las personas pueden sentir enojo y resentimiento por la pérdida. Pueden sentirse injustamente tratados o culpables de lo que ha sucedido.
• Negociación: En esta etapa, las personas pueden tratar de negociar con la situación o con un poder superior para cambiar lo que ha sucedido. Pueden hacer promesas o intentar cambiar su comportamiento en un intento de recuperar lo que han perdido.
• Tristeza: En esta etapa, las personas pueden experimentar tristeza, desesperanza y falta de interés en las actividades que antes disfrutaban. Pueden sentirse abrumados por la pérdida y pueden tener dificultades para encontrar consuelo.
• Aceptación: En esta etapa, las personas comienzan a aceptar la realidad de la pérdida y a encontrar formas de seguir adelante. Pueden comenzar a encontrar nuevas formas de conectar con el mundo y encontrar significado en sus vidas.

¿Qué te puede ayudar?

Hablar con amigos y familiares: Es importante tener un sistema de apoyo para ayudar a procesar la pérdida. Hablar con amigos y familiares puede ser una forma efectiva de expresar sentimientos y emociones y recibir consuelo.

Buscar apoyo profesional: En algunos casos, puede ser necesario buscar ayuda de un profesional de la salud mental para procesar el duelo. Un terapeuta o consejero puede ayudar a las personas a desarrollar estrategias para superar la pérdida.

Cuidar tu cuerpo: Es importante cuidar el cuerpo durante el proceso de duelo. Esto puede incluir cuidar tu descanso, hacer ejercicio regularmente y comer una dieta equilibrada.

Encontrar formas de recordar al ser querido. Esto puede incluir hacer un álbum de recortes, plantar un jardín o escribir una carta.

“Jamás te persigas creyendo que ya deberías sentirte mejor. Tus tiempos son tuyos. Recuerda que el peor enemigo en el duelo es no quererse”.

-Jorge Bucay-